martes, 3 de noviembre de 2009

Jugando de Local

Gente, repercusiones del show del pasado 30/10 en Chill Out...

"“¡Bienvenidos al barrio. Qué bueno tocar a diez cuadras de la casa del Tano!”, expresó Rodrigo Manigot tras un sorbo largo de Fernet. Es que el viernes, Ella es tan cargosa jugó de nuevo de local después de mucho tiempo. Y lo hizo en un lugar en el que la banda podría caminar a ciegas: Chill Out, sobre la colectora del Acceso Oeste, en Parque Leloir, un “ambient bar” como le llaman en el Conurbano a esos lugares que no son ni boliches, ni bares ni pubs. O son todo eso junto. Entonces, tras una larga gira por el interior que incluyó fechas en Tucumán y Santiago del Estero, a la una de la mañana empezó el show que fue un cálido impulso, un “¡fuerza, carajo!” hacia la presentación del 7 de noviembre, en el Pepsi Music.

De tener luces, las cervezas que circularon esa noche hubiesen pasado por huestes de luciérnagas, con sus marchas y contramarchas entre vecinos del Oeste y viejos amigos con sus nenes que siguen a La Cargosa desde que la banda formada en el 2000 tocaba en la pizzería que su guitarrista Ildo Baccega tenía en Ituzaingó; o en el bar Tarzán, el clásico reducto del rock ascendente made in Castelar. Del público también se destacaban grupitos de chicas hippie chic, algunas groupies y otras sencillamente curiosas que en rigor aguardaban bailar canciones como “Radios”, de Emanuel Horvilleur y, cómo no, el “I could be brown, i could be blue, i could be violet sky”, de Mika. Y apareció Coti Manigot, hermana de las voces de La Cargosa, dando a conocer su segundo material, “Pido”. Rubia, lacia y con la misma nariz que Rodrigo y Mariano, la cantante que supo hacer los coros en presentaciones de Deep Purple y David Byrne en Argentina, tocó varios temas y sonrió, sonrió desbordada de gratitud.

Luego llegó el turno de Ella es tan cargosa. Aunque se trató de un show previsto para continuar difundiendo el segundo disco de la banda, “Botella al mar”, los cargosos abundaron en canciones de su primer material como “Donde no van las melodías”, “Chica de los ojos amarillos”, “Bailame”, “Comodín”, “Refugio” y “Ex noche”, que contó con la dulce pero sólida voz de Coti Manigot, quien al cantar “En un rato más/van a combatir/un montón de negros capoeira en mi cabeza/Vamos a pagar/con el cuerpo en cash/los estragos de esta noche buena en primavera”, nos hizo pensar que las resacas también pueden ser suaves, algodonosas. A esa hermosa sensación, sobrevinieron los hits radiales “Llueve” y “Ni siquiera entre tus brazos”.

“Si el Tano no conversara tanto con el público, tocaríamos un tema tras otro”, dijo Rodrigo Manigot, el cantante de La Cargosa, casi al final, entre resignado y satisfecho. Del último CD, la banda formada además por Mariano “Gato” Manigot (guitarra y voz), Ildo “el Tano” Baccega (guitarra), Maxi “Pela” Chercover (bajo y coros) y Pablo “el Negro” Rojas (batería), tocó junto al pianista Germán Wiedemer (ex Memphis y Ratones Paranoicos), “Libro de quejas”, “Fui”, “Resurrección” y “Defensas bajas”. A su vez, Ella es tan cargosa presentó “Contraluz”, de su próxima producción, y se hizo tiempo tanto para un cover de los Guns, “Sweet child o’mine”, a incluir en un compilado de La 100, como para uno de los Beatles, la banda favorita de La Cargosa: un gustito a lo “I saw her standing there” que no se pueden (no nos pueden) negar".

Gracias a Romina Sánchez de 5track.com, quien escribió el artículo.

Saludos,
Gonza.

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